Son muchas las personas que están conscientes de que deben cambiar en algún aspectode su vida. Sin embargo, por razones no muy claras, posponen indefinidamente la decisión de hacer algo para modificar lo que saben que está mal.
De este modo, es posible que te propongas objetivos y que, luego, los olvides o los postergues.
La vida se te va entre costumbres reales y propósitos que nunca se alcanzan. El balance que surge de todo esto es algún grado de malestar que tú mismo has creado.
Si quieres adoptar los hábitos que transformarán tu vida para siempre, debes ser consciente de que van a exigirte un esfuerzo. Sin embargo, tal esfuerzo es poco en comparación a lo que puedes conseguir: una existencia más satisfactoria y completa.
Un cuaderno para la vida 4.0 