
Localizado en Utah, entre la meseta del Colorado, la Gran Cuenca y el desierto de Mojave, esta joya geológica cuenta con coloridos cañones y precipicios únicos, con mención especial al cañón de Zion, una hendidura de 24 kilómetros de longitud y 800 metros de profundidad. En 2014, casi 3,2 millones de personas visitaron esta zona.