
Uno de los primeros parques naturales de Estados Unidos es conocido principalmente por sus cascadas, pero también pueden encontrarse valles profundos, prados, secuoyas o una selva extensa en sus 3.108 kilómetros cuadrados. Yosemite forma parte del estado de California, a 300 kilómetros al este de San Francisco. Tuvo 3,9 millones de visitantes el año pasado.