
la palabra «biblioterapia» cada vez es más popular, en el contexto de emplear a los libros como recurso terapéutico.
En los niños, puede ser particularmente útil, ya que existe evidencia de que la lectura incide en su autoestima y en su bienestar psicológico.
Las estadísticas de depresión y ansiedad en la población general han alcanzado niveles preocupantes y han mostrado un crecimiento particular entre los niños y jóvenes.
La lectura puede ser, entonces, una gran aliada para evitar o reducir estos episodios.